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Un logro seminal de finales de la década fue la unión de la música industrial con el hard-rock y el heavy metal, los pioneros en Suiza fueron los Young Gods (1), cuyo L'Eau Rouge (1989) hizo música con sampleos de guitarra de heavy-metal y sonido sinfónicos. En Francia, Treponem Pal usó guitarras verdaderas. En Canadá, Numb desarrolló una cirugía brutal en los ritmos techno.

Formando en Alemania por el tecladista Sasha Konietzko, el guitarrista Nick "En" Esch y el vocalista inglés Raymond Watts, KMFDM (3) debutó con el tentativo What Do You Know Deutschland (1986) en un estilo robótico derivativo, pero encontró su verdadera voz con Naive (1992), un álbum que era explosivo y robótico a la vez, mezclando blues, dub, gospel, hip-hop y heavy-metal en una sustancia que era de guitarras y teclados a la vez. La idea fue refinada en Angst (1993) al incorporar ritmos constantes de música disco y techno, mientras los riffs de guitarra llevados al frente para competir con Ministry y Nine Inch Nails; y Nihil (1995) encontró una especie de fin, reemplazando la angustia con una aceptación nihilista (pero no desesperada) de un futurismo grotesco.

Sin embargo, la fusión de música industrial y heavy-metal fue completada principalmente por las bandas de Chicago. Vocales criminales, ritmos martilleantes, y guitarras penetrantes dominaron sobre el ruido gótico y atmosférico de la primer música industrial. Ministry de Al Jourgensen (12), y su parte belga, Revolting Cocks de Luc Van Acker, liderearon la carga. El primer tour de force de la música de máquina de Ministry, Twitch (1986), estaba todavía en la vena de Cabaret Voltaire pero ya desplegaban los toques violentos que eventualmente dominaron The Land Of Rape And Honey (1988): riffs y distorsiones de guitarra, golpes de batería, efectos de sonido y vocales demoníacas le dieron un nuevo significado a la palabra "industrial". Era heavy-metal disfrazado como vanguardia. The Mind Is A Terrible Thing To Taste (1989), con la clásica alineación del vocalista Chris Connelly, el bajista Paul Barker y el baterista William Rieflin, incrementaron la dosis de ritmo y guitarras: Jourgensen estaba básicamente encabezando a un trío de poder y tocando una versión psicótica de speed-metal. Psalm 69 (1992) no era innovador en absoluto, pero contenía el himno blasfemo Jesus Built My Hot Rod (1991), con Gibby Haynes de los Butthole Surfers en las vocales, la obra maestra de Ministry y una obra maestra para todo el rock'n'roll.

Hacia el final de la década, Chicago se convirtió en el epicentro del nuevo género industrial (el de Ministry, no el de Throbbing Gristle), gracias a una plétora de bandas (My Life With The Thrill Kill Kult, Die Warzau) y los malosos proyectos lanzados en Chicago por el baterista original de Killing Joke, Martin Atkins, notablemente Pigface (1), cuyo Fook (1992) era típico de su método de reciclar quince años de música industrial.

Desde este suelo fértil Nine Inch Nails de Trent Reznor (12) nacía, y el destino de la música industrial cambió dramáticamente. Reznor creó una persona que era una cruza entre los "demonios" de Dostoevsky, Werther de Goethe, "ueber-mensch" de Nietzsche, y los pervertidos de De Sade. Técnicamente, Reznor tomó elementos de Throbbing Gristle, Pere Ubu, Foetus y Ministry y los filtró a través de la nueva tecnología de computadora. Reznor cambió así el significado de la "banda de rock": la banda era él, cantante y arreglista. Música brutal, letras nihilistas y atmósferas claustrofóbicas transformaron a Pretty Hate Machine (1989) en el manifiesto/diario de una generación entera. Pocos álbumes resumieron de mejor forma el espíritu de los 1990s que The Downward Spiral (1994). Cada canción es tanto un campo de batalla para la más alta densidad posible de efectos de sonido truculentos y una oda psicodrama grandemente autobiográfica. Los poliritmos de trueno, las orgías caóticas y cacofónicas, las "danse macabres" grotescas, las piezas de blues de cámara, los contrapuntos ásperos, y las melodías fúnebres fueron cuidadosamente ensambladas para entregar la sensación de un hombre sin un pasado un presente o un futuro, un hombre que era abstracción pura en búsqueda de significado, forma pura en búsqueda de contenido. La música industrial de Reznor nunca fue un generó bien definido: era simplemente una etiqueta para música rock altamente arreglada cuando la escultura de sonido se convierte en escultura de sensación. Reznor regresó a un formato más simple, aunque usando las mismas herramientas (grito sicótico, sintetizadores asesinos, percusiones metálicas, distorsiones brutales), en el álbum doble Fragile (1999). Reznor demostró que él no estaba interesado en la angustia por la angustia en sí, y se preocupó más por las meditaciones de su propia angustia; Él no era indulgente en la locura sino simplemente asombrado por ésta.

Angkor Wat de Texas (11), dirigido por los guitarristas Adam Grossman y Danny Lohner, acuñaron el grindcore futurista de When Obscenity Becomes The Norm (1989) que era tanto épico, histérico y apocalíptico, mientras Corpus Christi (1990) era un trabajo más psicológico de atmósferas mórbidas.

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En San José, Neurosis (12), agregaron teclados y sampleos al fondo del speed-metal y hardcore para escribir las visiones terribles de Souls At Zero (1992), que registraba profundidades infernales y trazaba una línea fina entre la improvisación y la composición. Las pistas de Enemy Of The Sun (1993) no tienen centro melódico de qué hablar. Ellos se balanceaban constantemente sobre el abismo, en una búsqueda en vano por un centro de masa emocional. Los sonidos no obedecían geometría, eran el producto de la desesperación. Through Silver In Blood (1996), posiblemente su obra maestra, era un trabajo de tensión espasmódica que constantemente baila a la orilla del abismo psíquico. La música de Neurosis era una de sutileza psicológica, basada en orquestación cínica de disonancias de miedo, riffs pesados, batería frenética, distorsiones instrumentales, gritos, susurros y ecos, una mezcla que sonaba básicamente como la pesadilla de una mente desubicada. Las texturas espectrales y melodramáticas de sus sinfonías y elegías seguían adquiriendo nuevo significado a través de los trabajos de introspección del subconsciente, finalmente adquiriendo una calidad más metafísica que psicodélica o esotérica en Given To The Rising (2007). Su proyecto lateral, Tribes of Neurot (1), tenía que ver con música experimental minimalista/ambiental/psicodélica. Static Migration (1998), un experimento extremo de electrónica y pintura de sonido basado en guitarra, fue principalmente una colaboración entre Scott Ayers de Pain Teens y Steve Von Till y (bajo el nombre de Walking Time Bombs).

En San Francisco, Steel Pole Bath Tub (2) adoptó una instancia/sonido abrasivo y psicológico que básicamente funcionaba el trance psicodélico, los himnos de punk-rock, y los derramamientos de sangre de heavy-metal en Butterfly Love (1989) y el EP Lurch (1990). Un sentimiento aún más oscuro envuelve su álbum más maduro, Tulip (1990), el documento definitivo de su hiperrealismo depresivo.
Su proyecto lateral orientado a cinta Milk Cult (2) hacía uso amplio de sampleos, ciclos, cajas de ritmo, vocales filtradas y sonidos electrónicos, pero, distinto a SPBT, los resultados son humorosos, no trágicos. Dada y Salvador Dali estarían orgullosos de los resultados de Burn Or Bury (1995) y Project M-13 (2000), que deconstruye y satiriza géneros ofreciendo al mismo tiempo una toma diferente de la realidad. El more la vanguardia coexisten y se complementan uno a otro.

De Nueva York, Cop Shoot Cop (12) llevó a cabo un ataque devastador contra las convenciones de la música popular con Consumer Revolt (1990). Sus canciones eran kammerspielen aterradoras de la era postindustrial, bacanales ruidosos, percusivos e inestables. Líneas de bajo ominosas cargaban miedo contra una pared de distorsiones de guitarra y zumbidos de órgano lúgubres. Las melodías eran separadas por explosiones repentinas de swing de las grandes bandas con tintes oscuros a` la Foetus, por collages dementes de efectos de sonido, por guitarras penetrantes y batería obsesiva. Probando que su furia no era solamente una urgencia incontrolable, White Noise (1991) era un trabajo enciclopédico, cuyas canciones citaban a las tradiciones más disparatadas sin pertenecer a ninguna de ellas. La banda aprendió a tocar en Ask Questions Later (1993), y así revelaron su alma "blues", a pesar de ahogarla en un panorama catastrófico de ritmos fracturados, ruido grotesco y vocales desoladas.

También en Nueva York, el colectivo multimedia Missing Foundation (11) crearon música inspirada por la política a` la David Peel y los Fugs que tomaban de Foetus y Ministry. Missing Foundation (1987) eran principalmente un manojo de ruido fastidioso, impulsado por una interpretación grotesca y amateur que agrupaba una mezcla del paroxismo de Pop Group y el terrorismo de MC5. 1933 (1988) fue aún más bárbaro, primitivo, mínimo, un trabajo verdaderamente revolucionario que intentó una docena de direcciones diferentes.

En Boston, Like The Idea de Think Tree (1992) mezclaba folk, cacofonía, free-jazz, ritmos bailables, sonidos orquestales y técnicas electrónicas.

En Texas, Pain Teens (12), un dúo de electrónica (Scott Ayers) y vocales, tendió un puente entre elementos psicodélicos, eróticos, góticos e industriales para producir el expresionista y disonante Case Histories (1989), y los rituales psicóticos, orgiásticos y decadentes de Born In Blood (1990). Guitarras bárbaras, percusiones primitivas y alaridos agonizantes incrementaban la tensión en los bacanales de pesadilla de Stimulation Festival (1992). Abandonando el choque terapéutico de esos álbumes, Ayers acuñó una forma post freudiana y post Brecha de comunicación con Destroy Me Lover (1993). Las composiciones esculpidas con esta técnica de collages (apoyándose más en el feedback de la guitarra y menos en las vocales) cubría un territorio vasto, desde Chrome a Pink Floyd, y manteniendo el formato de la canción rock. La tormenta bajo Beasts Of Dreams (1995), un despliegue de habilidades de mago de Ayers a través de una serie de abstracciones musicales.

En Inglaterra, Justin Broadrick, originalmente de Napalm Death, empezó Godflesh (12) para tocar música postindustrial de fusionar elementos de Foetus y Big Black. Godflesh (1988) fue uno de los álbumes más desolados desde el primer Swans, y, sobre todo, sonaba como el último espasmo de un hombre moribundo. Los monolitos horrorizantes de Streetcleaner (1989) fusionaban grind-core e industrial bailable, alcanzando un nivel de intensidad que tenía poco rivales. Pure (1992) enfatizaba la guitarra heavy-metal y ritmos de trueno, e incluía un montaje aural de veinte minutos de sonidos atonales que podrían competir con Metal Machine Music de Lou Reed.
Broadrick también persiguió sus ambiciones de ruido experimental con el proyecto lateral Final.

La carrera legendaria del líder de los Dead Kennedys y predicador de protesta Jello Biafra (1) fue principalmente una secuencia de colaboraciones de alto nivel. Su ingenio polémico sus vocales poderosas empleaban al el guitarrista y bajista de Ministry, Alien Jourgensen y Paul Barker, para una de las obras maestras del industrial-metal, Lard's EP The Power Of Lard (1988), y su continuación The Last Temptation Of Reid (1990), con un desfile de raps explosivos, progresiones terroríficas, recitación expresionista, danzas grotescas y palabrería demente. Después hizo equipo con Charlie Tolnay guitarrista de Steel Pole Bath Tub y King Snake Roost para formar Tumor Circus y grabar Tumor Circus (1991), otra dosis de terrorismo en la música.

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Una excepción notable dentro de los rangos de la música industrial vino de los músicos quienes, dirigidos por Current 93 de David Tibet, se alejaron de la música industrial y se aventuraron una nueva forma de folk, no menos ominosa y depresiva. Ese "folk apocalíptico" era la versión de la música industrial del lied clásico. Douglas Pierce y Tony Wakeford lanzaron Death In June (1), el proyecto que estaba más directamente influenciado por Tibet. Después de que Wakeford formara Sol Invictus, Pierce lanzó su mejor colección de baladas enfáticas, marciales y lúgubres, Brown Book (1987). Sol Invictus tocaba un folk mágico y ancestral, reminiscencia de leyendas druidas y embellecido con electrónica y arreglos neoclásicos.

Borrando la línea entre Nico, In The Nursery y la música medieval exótica, la música de películas y la música industrial, la escuela expresionista de Eslovenia se convirtió en la primer experiencia relevante en Europa Oriental: Autopsia (1), cuyo Kristallnacht (1993) era una sinfonía neoclásica gótica, Laibach (1), cuyo Nova Akropola (1985) en una colección de baladas postindustriales oscuras, y Borghesia dirigían el grupo. Ellos tenían una tendencia a enfocarse en describir el horror y la violencia.

Trespassers W en Holanda hizo algo similar en álbumes tales como el concepto filosófico Roots And Locations (1991).

La angustia postindustrial estaba mejor representado por Federico "Deca" DeCaroli (1) en Claustrophobia (1989) y especialmente Simbionte (2002).